Artículo de opinión de un entrenador de la comarca
(Anónimo) Todos hemos leído y escuchado que la confianza en uno mismo es el secreto del éxito, el creer en ti y en tus posibilidades, te hace crecer como persona y deportista en este caso, y nos hace superarnos a nosotros mismos día a día. No diré que no es así, sino más bien, que esto es incompleto. A mi modo de ver, en un deporte de equipo como es el fútbol sala, no solo es necesaria la confianza en uno mismo, sino la confianza que nosotros desprendemos de cara al exterior, y, sobre todo, la confianza que los demás despiertan en nosotros. Me explicaré, en la cancha necesitamos confiar en las capacidades y habilidades de nuestro portero o portera, la confianza de que corregirá a mis compañeros o compañeras, la confianza de saber que si doy un pase largo, mi compañero o compañera se esforzará y lo alcanzará, la confianza del disparo a segundo palo y confiar en que aparecerá mi compañero o compañera al remate, la confianza de correr un dos para uno y confiar en el pase de mi compañero o compañera y así con tantas y tantas situaciones, coberturas, rechaces, contraataques … confianza, confianza, confianza.