Directivos, jugadores, entrenadores y padres participaron en una jornada de convivencia alrededor del fútbol sala
(Prensa CMI Unidade de Fene) Todos los jugadores del CMI Unidade de Fene en sus diferentes categorías se reunieron hace unos días para presentarse públicamente ante los aficionados que se acercaron al pabellón municipal de San Valentín, en un acto que congregó a unas 300 personas.
El acto comenzó con la presentación individual de cada uno de los más de cien jugadores de las categorías chupete, biberón, prebenjamín, benjamín, alevín, infantil y sénior, que saltaron a la cancha para recibir los aplausos y el apoyo del público. La jornada estuvo presidida por el presidente de la sección Deportiva del Círculo Mercantil e Industrial Unidade de Fene, Raúl Veiga, quien agradeció a todos los padres la confianza en el Club para enseñar fútbol sala a los jugadores desde edades muy tempranas. Veiga señaló que la formación deportiva incluye, además del aprendizaje de las técnicas futbolísticas, la transmisión de los valores del Club al que representa. “Como dice nuestro lema, un buen jugador gana un partido, pero un buen equipo gana cinco”, resumió.
El acto comenzó con la presentación individual de cada uno de los más de cien jugadores de las categorías chupete, biberón, prebenjamín, benjamín, alevín, infantil y sénior, que saltaron a la cancha para recibir los aplausos y el apoyo del público. La jornada estuvo presidida por el presidente de la sección Deportiva del Círculo Mercantil e Industrial Unidade de Fene, Raúl Veiga, quien agradeció a todos los padres la confianza en el Club para enseñar fútbol sala a los jugadores desde edades muy tempranas. Veiga señaló que la formación deportiva incluye, además del aprendizaje de las técnicas futbolísticas, la transmisión de los valores del Club al que representa. “Como dice nuestro lema, un buen jugador gana un partido, pero un buen equipo gana cinco”, resumió.
Después del acto formal de presentación, comenzó la parte lúdica del encuentro con juegos para todos los asistentes. Así, los más pequeños pudieron disfrutar de varios hinchables, de los juegos propuestos por monitores y de la visita de personajes como Bob Esponja o los Minions. A los padres se les dio la oportunidad de demostrar sus dotes futbolísticas en la pista, con la dificultad de que lo hicieron metidos dentro de una burbuja. Todos los jugadores mayores de diez años, así como los padres, entrenadores y miembros de la directiva participaron en partidos de fútbol burbuja en una divertida tarde en la que primó la convivencia y la diversión por encima de los resultados.